Dormanth - Winter Comes (2016)

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Si por algo va a ser recordado 2016 en el mundo de la música metalera va a ser por dos cosas: las aniversarios y las reuniones de bandas. Hoy tenemos entre manos el disco de vuelta de una banda pionera del death metal melódico en España, esta vez son los bilbainos Dormanth los que vuelven a las tablas tras 20 años fuera de circulación.


Formados en 1993, al año siguiente sacaron la demo Sadness y en 1995 publicaron su primer y único album, Valley of Dreams, a través del sello bilbaino Arise Records. Tras varios problemas que no vienen al caso, la banda se partió en dos: por un lado quedaron Dormant Soul y por el otro quedaron In Thousand Lakes, otro mito de la escena metalera bilbaína que también de vuelta en la actualidad tras otros 20 años de parón. 

Así, Dormanth/Dormant Soul retomaron en 2015 la actividad publicando un EP sólo disponible en descarga gratuita y ha sido en 2016 cuando, finalmente, han lanzado su segundo disco, este Winter Comes que hoy tenemos entre manos. 


Hoy en día Dormanth son una one-man-band, encarnada en el guitarrista y vocalista Óscar del Val, quien para la grabación ha contado con la ayuda de varios miembros de los cántabros Mordor. No obstante, el álbum supone un punto y seguido desde donde lo dejaron (parece mentira, viendo el tiempo transcurrido). Estamos ante un disco de auténtico death metal melódico de la vieja escuela, este disco es una vuelta atrás a los primeros días de In Flames o Dark Tranquillity. 

Sorprende en primer lugar el sonido. En lugar de optar por un sonido limpio y cristalino, han optado por lo contrario, un sonido sucio digno de los primeros discos del estilo, al menos en las guitarras rítmicas, ya que las melodías suenan perfectamente nítidas. En contraposición, la voz es totalmente gutural en lugar de la voz más raspada que se asocia normalmente con el death melódico. 

Mola el tema inicial, Red Eyes, buena muestra de lo que vamos a encontrar a lo largo del álbum, corto e intenso. Valley of Dreams es un tema mucho más Doom, caracterizado por la pesadez y melodía. En Northern Screams se conjugan las características de ambos temas, siempre coronadas por la voz gutural, que apenas cambia de registro en todo el álbum y que da bastante linealidad a los temas. Under Steep Sea sigue por los mismos derroteros, alternando partes rápidas y otras a medio tiempo.



When the Dreams Bleed es un tema más vivo, más dinámico, de esos que te hacen menear la cabeza constantemente y de lo mejorcito del CD. Sin embargo, Mirror's Hate es más lineal, y Kingdom of Fire es un medio tiempo pesado que poco a poco va cogiendo ritmo, sin terminar de animarse.Awakening es otro de los mejores temas del CD, con las melodías de guitarra siempre presentes. Sin ser excesivamente rápido, alterna partes más pesadas con otras más vivas que enriquecen la escucha. El álbum se cierra con The Lost Faith, tema que transcurre a toda velocidad, con algún riff propio de Dissection.

Un retorno más que digno de unos de los pioneros del death metal melódico. ¡Ojalá no haya que esperar otros 20 años!

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